Ibuki / D out

Nombre completo:

~

Nacionalidad:

Japonés

Edad:

26

Sexo:

Hombre

Ocupación:

El instrumento que toca es la guitarra, uno de sus talentos es hacer reír a la gente.

Banda de la que proviene:

D=out

Estado ecónomico:

Ni pobre ni rico, vive decentemente.

Seme/Suke/Uke:

Suke, con más tendencia a seme

Perfil Físico:

Tiene un cuerpo alto, delgado (quizás como simple efecto visual suele verse más delgado de lo que es, debido a su estatura, ya que mide 1,75 cm.). Su piel es bastante pálida, ya que tiene una enemistad natural con el sol; simplemente le disgusta, más que el son el sí, el calor. Su cuerpo está adornado con un piercing en su ombligo, además de los que tiene en su orejas y el de su labio, el cual no lleva a menudo. Sus ojos son rasgados, pero no muy finos, así que son algo animosos y suele demostrar bastante bien su ánimo. Eso de que los ojos son el reflejo del alma, corre totalmente con Ibuki. De vez en cuando, y sobre todo en ocasiones especiales, le gusta llevar lentes de contacto, generalmente de colores claros o rojo. Naturalmente sus ojos son de un tono almendra, que con mucha luz se pueden llegar a ver de color miel. Su cabello no varía mucho en cuanto al largo,ya que siempre lo lleva un poco más abajo de los hombros, aunque no es raro verle con tonalidades diferentes; su color natural es el castaño, pero generalmente lo suele teñir con mechas rojas y el resto negro, aunque últimamente ha estado probando con tonos cobrizos y castaños.

Perfil Psicológico:

Alegre, espontáneo, dulce, infantil, son las palabras mas adecuadas para definirlo, con una personalidad intensa, no le gusta guardarse las cosas para él mismo, por lo menos no cuando tiene que ver con acciones de otros. Es sincero, lo que para muchos es crueldad, para él solo es decir las cosas como son. Le gusta pasar buenos momentos, siempre anda buscando la forma de divertirse, y de divertir a los demás, pero no por eso no sabe como comportarse. Cuando el momento lo amerita puede ser serio y de mente fría. No es fácil hacerlo enojar, puesto es bastante paciente, cosa que irónicamente a muchos saca de quicio. Da su amistad con facilidad, pero sus sentimientos no, aunque eso resulte un tanto contradictorio, él cree que la confianza es algo que todos merecen en un comienzo, pero que sus acciones dirán si son dignos de seguir teniéndola. Le gusta escuchar a las personas, quizás porque es su mejor forma de decir "estoy acá para lo que necesites", ya que a pesar de lo anteriormente dicho, es alguien que no habla mucho, hasta que toma la suficiente confianza.

Gustos:

-animales
-el café acompañado de algo dulce
-dormir (duerme en exceso)
-la ropa (sobre todo comprarla)

Disgustos:

-gente cínica
-mentiras
-gente con mucho ego
-los dramas

Tipo de ropa que le gusta usar:

Ropa ajustada cuando tiene que salir, por lo general tonos como el negro o blanco, aunque con detalles en tonos más llamativos, como el rojo, dorado o morado. También tiene un gusto por los polerones anchos, de esos que parecen muchas tallas más grandes y que llegan hasta los muslos; estos los usa generalmente cuando está en su casa, o en momentos menos importantes.

Mascota:

Un perro llamado Amber

Historia:

Su vida nunca salió de los parámetros de lo considerado "normal"; hijo mayor de un matrimonio de clase media, siendo bastante cercano a su hermano, al menos hasta el día en que se fue de casa, para vivir una vida a ritmo propio, y no con deberes impuestos como sus padres lo tenían casi a la fuerza a hacer. Perdió el contacto casi totalmente con sus padres, frecuentando aveces con su hermano, pero sin ser citas muy cercanas o constantes. Comenzó a trabajar en lo que siempre amó hacer: tocar guitarra. No era mucho lo que ganaba tocando en ese bar, pero al menos le alcanzaba para vivir decentemente y costear sus gastos más básicos e innecesarios, en pocas palabras, sus placeres culpables, como fumar, comprar ropa, y salir a beber. Un tiempo después, gracias a uno de sus amigos, consiguió trabajo en una cafetería, donde hasta el momento trabaja de día, y por las noches, especialmente los fines de semana, toca para hacer dinero extra. Alguna vez le llamó la atención entrar en la universidad, pero nunca encontró alguna carrera interesante como para endeudarse con algún banco; tampoco era muy sobresaliente con sus calificaciones, por lo que becas era una linda realidad lejana e imposible.

Foto:

Spoiler:

Viene a la ciudad a....


¿mh?

Hubiera sido bueno apuntar en eso al final de su historia. En fin, aceptado.